Con la experiencia adquirida en el entrenamiento de Nano, mi primer Bearded, puse en práctica lo aprendido ni bien Angus llegó a casa, contaba con 2 meses y aprendía las primeras ordenes, sentarse, quedarse…con la ayuda de mi amiga Silvia, pude llevar a cabo parte de la instrucción de Angus.
La ventaja con la que cuento con Angus, es que responde a la comida, cosa que con Nano no es así, por lo cual lo incentivábamos con premios y mensajes positivos.
La primera prueba fue pasar por el túnel, y más allá de frenarse o tenerle miedo, le encantaba, es su elemento preferido.
Él disfruta lo que sea divertirse, moverse, correr!
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